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Retiro de Silencio

12/09/2018

Como comenté en esta entrada, Girasoles en el corazón, en Mayo del 2017 me fui a Mazunte (México) a hacer un retiro de silencio de 10 días en Hridaya Yoga. Mi único contacto anterior con el silencio había sido de un sólo día, en el cierre del curso de Mindfulness que había hecho 3 años antes.

Las grandes elevaciones del alma no son posibles sino en la soledad y en el silencio. – Arturo Graf

Ese año empecé a sentir la necesidad de incorporar la meditación de una manera más regular en mi vida, quería hacer una inmersión para notar realmente los efectos y las dificultades de estar meditando durante varios días. Mi ser me pedía un reto, quería vivir la experiencia de un retiro de silencio.

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by me 🙂

Llegué a Mazunte, un pueblo precioso en la costa del Pacífico mexicano, un 25 de mayo para empezar al día siguiente diez días de absoluto silencio, donde no tendría contacto visual, ni música, ni lectura y una media de 6 horas meditando; puedes escribir si lo sientes tu experiencia diaria en el silencio. Durante el día vas dejando en un bol, en la sala de meditación, las dudas o preguntas que te van surgiendo en la práctica y al final del día hay un hora donde el profe las resuelve.

Ha sido una de las experiencias más bonitas que he pasado conmigo misma ♥

En medio de esos maravillosos seres que estaban intentando conectar a un nivel más profundo consigo mismos, del calor, lo incómodo de estar tanto tiempo sentada y el parloteo de mi mente poniendo mil excusas y alternativas de ocio más divertidas, como ir a la playa; descubrí muchas cosas de lo que soy, en un nivel más profundo, y sobre todo de lo que no soy y llevo una vida identificándome con ello.

El silencio me enseño:

  • a ver como mi mente se atasca en charlas interminables y sin sentido.
  • Que tipo de charlas son las más que más repiten y la estrategia de la mente parlanchina en sacar diferentes temas hasta que da en el clavo y te tiene de nuevo atrapad@
  • a valorar el tiempo que me estaba dedicando a estar conmigo misma
  • a ser más consciente de mi día, la comida, dormir, el sol, el calor, los sonidos, etc
  • en definitiva a estar más presente y en calma.

Estar en silencio, rodeado de gente, meditando y con un calentito clima tropical no es algo que uno sienta como unas vacaciones soñadas 😉 Aun así sé que no tardando mucho volveré a repetir la experiencia 🙂

¿has hecho alguna vez algún retiro de silencio o un día de silencio? Si te apetece comparte tu experiencia o pregúntame si quieres tus dudas. Un abrazo grande ♥

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