La escucha activa como el propio nombre da a entender, es escuchar con toda nuestra atención a la persona que tenemos ante nosotros, escuchar con absoluta atención plena. Parece algo sencillo y lógico, se supone que si quedas con alguien para hablar o si tu profesión es el coaching, la psicología, la medicina, etc y tienes una cita o sesión con un cliente/paciente le vas a poner toda tu atención.
Sin generalizar y siendo consciente que lo que te cuento es algo que a mi también me pasa cuando me desconecto del presente, mientras escuchamos vamos generando nuestro diagnóstico, vamos juzgando y generamos nuestra opinión sobre lo que el otro debería hacer para lidiar con una situación o para conseguir su objetivo.
Para mi olvidamos lo importante, la Confianza en el otro y su proceso. Poder Escuchar sintiendo que la persona que está delante de ti tiene todas sus respuestas y que tú solo eres el instrumento que le ayuda a conectar con ellas y dar las gracias por ser parte de ello.

by Kyle Smith
Hace unos días conocí a un profesor de música, concretamente de violín. En medio de la conversación empezó a explicarme como realizaba sus clases, me explicó que según llegaba el alumno le sentía, conectaba con su estado actual de ese momento, ya que no siempre estamos en el mismo estado de ánimo y no todos los días nos suceden los mismos acontecimientos. En base a esa escucha verbal y sobre todo la no verbal, adaptaba su manera de realizar la clase ese día. Para él, no hay una clase igual y por supuesto no hay un alumno igual a otro, lo que me movió de su discurso, que ha inspirado esta entrada, es que él utiliza un nivel de escucha activa emocional que hace que conecte de manera más profunda con su alumno para poder así sacar su mejor potencial en ese momento.
La buena nueva es que la escucha activa se puede entrenar, te dejo alguna idea para practicarla 🙂
- Estar presente. Mostrarle atención a la persona con la que estás en ese momento, es el mejor regalo que le puedes hacer.
- Contacto visual. Mirarse a los ojos durante unos segundos eleva la oxitocina que es la hormona del amor y esto nos genera confianza. Siempre que la mirada sea de atención y para conectar con tu interlocutor.
- Postura corporal receptiva. Se dice que el lenguaje no verbal es casi el 90% de la comunicación, por ello tu disposición física cuando escuchas a alguien es muy importante para que el otr@ capte si estás prestándole atención.
- Intenta no juzgar. Los juicios son automáticos, brotan en la mente en base a nuestras preferencias. Dejar de prestarles atención y practicar la neutralidad cuando escuchamos a los demás es un gran entrenamiento para tu capacidad de escucha.
- Evita dar consejos. Solemos escuchar para esperar la pausa donde decir nuestra opinión al respecto y esto convierte muchas de nuestras conversaciones en partidas de ping pong 🙂 Tod@s hemos experimentado después de una sesión de terapia o de una consulta de médico, por ejemplo, esa sensación de haber sido escuchad@s lo bien que sienta ♥
- Repite o parafrasea lo que dice. Repetir alguna de las cosas que nos están contando hace sentir a tu interlocutor tu presencia en la conversación. Refuerza su confianza en ti.
Escuchar es una de las claves del aprendizaje y de conocer de verdad a los demás. Si quieres contarme algo de ti o de tus experiencias, encantada estoy de escucharte 🙂 Gracias ♥