Nacemos únicos e irrepetibles, no hay dos seres humanos iguales en el mundo. A mi parecer es lo que nos hace tan bellos y extraordinarios, nuestra singularidad. Cada vez que una persona nueva entra en tu vida te pones en contacto con una historia personal nueva y con otra forma particular de mirar la realidad.
Cada uno de nosotros tenemos una versión de la realidad. Los seres humanos la construimos en base a nuestras creencias y son ellas las que determinan como interpretamos el mundo que nos rodea.
Recuerdo que a mi me costó reconocerlo al principio, era como si toda mi vida cambiara de perspectiva y dudara de mí y de los demás. Sentí que estaba en un terreno movedizo y que si era verdad que yo construía mi realidad por qué me había construido está exactamente y no una donde estuviera todo el día brincando feliz de flor en flor, cual abeja Maya 😉

by Erik Odiin
Muy poquito a poco empezó a tener sentido, mi visión sobre muchos aspectos de mi vida se empezó a modificar. Sobre todo me ofreció más libertad para ser yo la que decidiera de manera consciente que es lo que quería ver en mi vida (aunque sepamos que quien lleva la batuta es el subconsciente), empecé a cuestionarme montones de creencias y comportamientos que sentía no se ajustaban a mi propio ritmo vital que iba emergiendo.
Como comentaba al inicio del post, somos únicos, el proceso que yo he recorrido para encontrar mis propias respuestas internas no tiene porque aplicarse al tuyo. Los tiempos de cambio y los caminos a transitar son individuales. Tu propio ritmo vital es algo que solo tú puedes ir sintiendo cual es el tuyo.
Caminante, no hay camino se hace camino al andar.
Te dejo alguna pista para ir indagando en el tema 🙂
- Tente Paciencia, en este mundo que hemos creado de inmediatez y donde todo tiene que ser para ayer, es básico cuando se trata del autoconocimiento no tener prisa, integrar cambios lleva su tiempo, así que respeta el tuyo ♥
- Date mucho Amor, aprender a amarse es la clave para ir sintiendo quien eres realmente. Sé que cuesta no echarse la culpa de todo lo que nos sucede y nos gustaría cambiar, yo soy experta en el tema, así que dite alto y claro: Yo …Pepit@ de los Palotes…no tengo culpa de nada de lo que ha sucedido en mi vida, tomé la decisión que creí que era más correcta en ese momento. En tal caso, ya que todo acto/acción genera movimientos, somos responsables de las consecuencias producidas en esos actos.
- Hazte preguntas sobre tu sentir. Busca tiempo reflexionar sobre los momentos que te están generando más conflicto en tu vida y pregúntate cómo te hacen sentir? ponles nombre, en qué partes de tu cuerpo notas esas emociones? Y simplemente sé consciente de ello y ama todo lo que te venga en ese momento, sin juicios, sólo eres tu mism@ dialogando contigo poniendo más luz donde no se veía.
- Otro recurso, que muchos autores recomiendan, es escribir, bajar al papel tus pensamientos, emociones, cosas que necesitas contar o encontrar sentido, escríbete un diario. Hay muchos artículos y libros dedicados a los beneficios de plasmar tus sentimientos y emociones en una hoja de papel. Así que te si así lo sientes te invito a que empieces el tuyo.
- Sé honesto contigo, aprovecha el diario y sin censurarte dite lo que realmente quieres decirte. Sin juicio. Sin escribir lo correcto, saca tus trapos sucios y descargarlo sin filtros. Si te lo permites de verdad verás que es catártico.